No sé cómo puede vivir quien no lleve a flor de alma los recuerdos de su niñez (Miguel de Unamuno).Su cara angelical, de mirada intensa, rubios cabellos peinados hacia adelante, con un flequillo perfectamente definido por el mismo peluquero que aún a pesar de los años le sigue tratando como si fuera aquel niño al que cortaba el pelo desde su ...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..