Cuantos de nuestros recuerdos podemos asociar con un sabor, un aroma, una textura o el cálido ambiente de una cocina familiar. La cocina y las exquisiteces que allà nos prepararon, y preparamos para los nuestros nos embriagan los sentidos y llenan el alma. Hay quien me suele decir cuando llega a Málaga: huele a mar. Aspiro su aroma. Me ...
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