Atrás dejó las prisas, los tengo qué y el desasosiego de no llegar a todo.Hay veces que la observo desde mi ventana y la descubro escuchando música relajada, otras escribe para sí misma y en muchas ocasiones la veo removiendo esos guisos que tanto le gustan.Un día me la topé de casualidad entre su jardín y el mío, me sonrió y me invitó a...
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