Corren malos tiempos para los refrescos industriales. Los que en épocas pasadas eran casi un estandarte de la vida sana cuando eran elegidos en celebraciones como sustitutos de bebidas alcohólicas, ahora están en el punto de mira de todos, porque en estos días el azúcar es el mal entre los males.
Y ya lo dice el dicho, o renovarse o morir, y ...
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