Hace no tantos años, pedir comida a domicilio, pasaba por encontrar el folleto del chino o de Telepizza o, con un poco de suerte, el de un asador de pollos con visión de futuro que se atreviese a ofrecer servicio de entrega a domicilio, llamar por teléfono, encargar nuestra comida siguiendo la lista que nos acabábamos de apuntar en un papel pa...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..